Leopoldo Federico

“Tango que me hiciste mal y sin embargo te quiero”

 

Leopoldo Federico nos muestra varios long-plays de Eino Grön 1. grabados con su orquesta. Cuenta que estuvo con el compositor Erik Bergman 2., en el agasajo que Ariel Ramirez 3. le había ofrecido en SR. TANGO 4. . Leopoldo Federico protesta por el “tango turístico”, el show armado para la venta.

 

¿Cuál es el tango autóctono entonces?- preguntamos.

 

-Yo me refiero a un repertorio que ya está muy usado y malgastado, que nosotros los tangueros de acá, conocemos tanto que  hay momentos en que  hasta terminamos  por odiarlo. Pero claro, el turista conoce esos temas, entonces uno se dedica a lo que ellos ya conocen.  Si tuviera que ir seguido a un local, escucharía  siempre ese repertorio. Y ahora es como que le ponen dos parejas de baile, un cantante, una cantante…Se está viviendo un momento económico tan malo, que la idea de las casas de tango es, pagar mal y usar a los músicos de tango lo más que se pueda. Yo hace tres años que no trabajo, porque me puedo dar el lujo de decir “no voy”. No quiero ir a trabajar de improviso con alguien que no conozco, o que de golpe manda a un suplente porque le salió algo mejor en otro lado. Esto no es cuestión de “tin,tin, tin”. Está todo complicado. Aparte para el público, usted ve cinco músicos sentados como floreros y tocando toda la noche para todo…eso es muy deprimente. Ahora van a abrir varios locales más, no sé para qué. Porque si hubiera una ola impresionante de turismo, pero no la hay. En los locales de tango tiene que haber cena; antes, los lugares tangueros eran como una ceremonia, una catedral. Ir a escuchar tango era eso. Ahora te sirven la cena primero, es decir, cambió todo. El turista ya viene con eso incluído, ya tiene la cena ahí.

“Caño 14” hace muchos años era un lugar para escuchar tango de  verdad. En una noche podíamos ir a muchas casas a tocar. Aún hoy hay gente, turistas, que quieren ir a ver lo que hay auténtico, diferente. Están cansados de escuchar el mismo repertorio “El Choclo” y “A media luz”. La gente de acá antes iba más a ver tango, actualmente la clase media ya casi no existe y hay mucho temor de los robos, hay mucha televisión. Eso debe haber ayudado a que merme la cantidad de gente que sale a ver tango. Aparte si va a ver un show varias veces, es ir a ver la misma película tantas veces como vaya, porque arman un show con el repertorio, primero va esto, segundo va esto, después vienen los bailarines que bailan “El Choclo”, después va el cantor que canta “ A media luz”, después viene la orquesta que toca “La Cumparsita” y usted vuelve a los quince días y escucha todo en el mismo orden. Antes era todo más informal, desde el mismo barrio porteño, porque siempre había alguien que tocaba algún instrumento, nos juntábamos y armábamos la orquesta.

 

En Finlandia ¿cuándo estuvo?

 

-Estuve en los 90, hicimos todo el show con Eino Grön. Estábamos con mi orquesta y el cantor mío Carlos Gari. Grön cantaba en finlandés y Gari en castellano “La Cumparsita”. Tengo un video que me mandó Eino,  con una imagen perfecta. Hicimos una gira, estuvimos en varios lugares, fue todo muy bien. Eino Grön nos trató hasta demasiado bien. A cada rato cuando nos presentaba,  me nombraba a mí. Así que se ve que estaba muy feliz de que hayamos ido. Y nosotros también, porque es una persona excelente. Nos llevó a ver un lugar que nos había recomendado Edmundo Rivero, que una vez viajó a Finlandia y me dijo que el tango era casi una música nacional allá. Claro, el tango finlandés, que es tango al fin.  Porque el tango puede ser tocado como bolero y Eino Grön nos llevó a algunos lugares en los cuales se bailaba el tango. En Finlandia nos  pedían partituras como por ejemplo “Sur”. Esos repertorios de tangos nuestros que nos son tan conocidos. Yo le dije aquella noche de Eric Bergman, que estábamos con Ariel Ramírez , con gente de la Embajada de Finlandia, que hay que ver de conseguir esos repertorios. Es muy importante para la gente de acá que se toquen esos tangos allá. Yo no sé, yo…ese recuerdo de Finlandia…le voy a decir una cosa, yo amo la nieve y el frío. En la puerta del hotel había un termómetro que decía 17° bajo cero. Yo no estuve en otro lado con esa temperatura. Me encantaba ver los lagos helados, congelados, esa tristeza que da la lluvia, a mí me hace bien, me da una paz total. Todos me decían que había que ir en verano. Qué sé yo, por ahí se da. Una vez veníamos con un micro de una actuación mirábamos por la ventanilla para allá, para adelante, para el costado y todo era nieve, nieve, nieve. De repente pasaba algún de esos tipo moto, y en un momento Pertti Mustonen, que había sido nuestro intérprete en todo el viaje, le dice al chofer con esa voz que tiene tan especial “pará acá, acá”. Iba a la casa de la madre. ¿Cómo sabía que tenía que bajar ahí? No había ninguna indicación, nada. Qué sé yo, a lo mejor del otro lado de la nieve había toda una ciudad.

 

¿Tiene alguna anécdota con Eino Grön?

 

-Cuando nos íbamos, nos despedimos con la mano, con ese apretón, con el afecto que nos teníamos. Él se ocupó de que tuviéramos un osito de peluche todos los músicos, cuando subíamos al avión. Yo lo que le voy a pedir es que le mande el abrazo más fuerte y más lindo de mi parte y de  toda la orquesta, porque lo queremos mucho.

 

¿Qué diferencia nota entre el tango finlandés y el argentino?


-Es más melódico, se acerca más al bolero. No hay tangos arrabaleros, como “Mano a mano”, eso ellos no lo tienen. Y lo tocan más acorde al sistema de la melodía que tienen. Por eso Eino vino a grabar acá, porque él quería tener el acompañamiento con sentido de tango argentino.  Primero que es la personalidad de ellos. A lo mejor no tienen muchos discos de tango argentino, no digo para copiarlo, pero para marcarlo un poco. Tienen una timidez en la interpretación.  Les gusta el tango que hacemos nosotros, pero es como una cuestión de piel, que no pueden tocarlo con esa garra atorrante que tenemos acá.

Es algo físico. Hace falta vivir acá, estar metido con la gente del tango acá,              para que penetre eso. Esa picardía, esa fuerza física.

 

¿Le gustaría volver a tocar en Finlandia?

 

-¡Uy! Me encantaría, porque acá no me interesa más. La otra noche me preguntaron si podía ir con “unos muchachos” a tocar, (refiriéndose a mi orquesta) y yo les pregunté ¿para qué? ¿Es una serenata?…¡No puede ser! Nosotros somos diez y el cantor, menos de eso no puede ser.

 

Fennia le agradece mucho al Maestro Leopoldo Federico la entrevista otorgada.

 

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1. Uno de los más célebres cantantes de tango finlandés y amigo de Leopoldo Federico.

2. Músico, compositor y pedagogo finlanés, que visitó la Argentina en 1998.

3. Músico, compositor  y pianista argentino. Autor de la Misa Criolla.

4. Prestigioso restaurante porteño donde se brinda Cena y Show de tango.

 

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