Kristina Lindström, directora de la película documental sobre la vida del Primer Ministro sueco Olof  Palme, fue entrevistada por la Revista Fennia.

Pequeña y sencilla pero poderosa en su profesión de dirección de cine, Kristina Lindström estuvo en Buenos Aires hacia finales de noviembre donde presentó su última película  «Palme»,   documental basado en la vida de este internacionalmente  conocido político sueco, Primer Ministro en su país durante los años 1969-1976, y reelecto en 1982. Asesinado en el año 1986 en la calle, a la salida de un cine caminando con su mujer hacia su casa y sin guardaespaldas.

 

¿Por qué elegiste tu carrera de cine?

 

Como escritora y periodista me gusta contar historias, luego, unido a las imágenes fotográficas me surgió la posibilidad de hacer películas.

 

¿Por qué Olof  Palme?

 

Imposible fue para mí decir que no a esta propuesta. Fue una persona central para Suecia y es parte de nuestra historia actual, reciente.

 

La película Palme, dirigida por Kristina Lindström y Maud Nycander
La película Palme, dirigida por Kristina Lindström y Maud Nycander

Palme fue una persona controversial; era tanto odiado como amado. Según su opinión ¿cuáles fueron las razones para esta dicotomía?

 

Es verdad que era controversial y la película entera muestra esa controversia. Pienso que hay muchas razones para la misma, por un lado vino de la aristocracia. Incluso su padre pertenecía a la nobleza. Por otra parte, la clase obrera tenía resistencia hacia su política. Además su estilo era muy directo y confrontativo, se animaba a plantear las diferentes cuestiones muy claramente.

 

Hoy en día ¿sigue siendo amado y odiado?

 

Muchos tipos de sentimientos hay con respecto a él. Hay una biografía muy buena de Henrik Berggren “Underbara dagar framför oss”, pero no creo que esté traducida al castellano, donde se señalan varios aspectos de estos sentimientos que generaba.

 

Por una parte  Palme se muestra junto a Fidel Castro o a los líderes de Vietnam del Norte, arengando en contra de los bombardeos de Estado Unidos en Vietnam y por el otro, se lo acusó de ser el máximo responsable de IB, una agencia de espionaje de las Fuerzas Armadas Suecas, no reconocida, que tenía entre otras funciones, la de hacer listas negras de personas de filiación comunista en Suecia, al mejor estilo macarthismo. ¿Usted cómo lo ve?

 

En la película se muestra que lo de IB es absurdo. Era la policía secreta y había registro de la extrema izquierda. Hay que tener en cuenta que estaba la época de la “guerra fría” por eso había un cierto control en relación al comunismo. Él mismo decía que era anti-comunista, pero siempre defendió que cada país eligiera por sí mismo el régimen que quisiera tener. En el caso concreto de Cuba, Palme entendió que si uno saca una dictadura, hay un período sin democracia. Luego claro, había que estimular el camino hacia la democracia, que es lo que está ocurriendo actualmente.

 

¿En qué medida contribuyó Olof  Palme a hacer de Suecia uno de los países con mayor justicia social a nivel mundial?

 

Fueron cuarenta y cuatro años de gobiernos social-demócratas previos a Palme. La economía andaba muy bien antes de ser él Primer Ministro. Sólo mantuvo esta situación y la mejoró durante su gobierno. Efectivizó cambios en cuanto a la igualdad de géneros. Seguramente su esposa habrá tenido cierta influencia sobre esto.

 

kristina con grupo
De derecha a izquierda: Ana María Shauman, Asesora de Fennia y especializada en temas nórdicos; Kristina Lindström, Directora de la película presentada en Buenos Aires; Sven Larsson, Presidente de la Asociación Sueca y Rosalia Pankiv, Directora de Fennia.

En su documental se muestran por primera vez numerosas escenas de la vida personal y familiar de Palme ¿le fue difícil acceder a este material inédito?

 

No fue difícil pero llevó tiempo. Su familia me ayudó mucho. Buscaron filmaciones y no tuvieron ninguna resistencia en proporcionarme todo el material. Pero repito,  llevó tiempo, en una valija nomás, había 58 rollos de filmación cortos. Así que pueden imaginarse cuánto tiempo lleva el relevamiento de este material.

 

¿Los hijos de Palme continuaron la carrera política del padre?

 

No, Joaquín trabaja sobre cuestiones económicas y temas de prospectiva –desarrollos hacia el futuro- y también temas relacionados con la democracia. Matías es un exitoso arquitecto, que ha recibido varios premios por su trabajo.

 

¿Quiénes fueron los directores de cine que la han influenciado?

 

En verdad a mí me interesa y me inspiran los fotógrafos documentalistas, por ejemplo Sune Jonsson, o la escritora Nobel, Selma Lagerlöf, que contaba historias.

 

¿Qué impresión le deja Buenos Aires?

 

Me parece muy interesante, el sol me ha quemado un poco. El vino y la carne argentinos son muy ricos.

 

 

Fennia le agradece esta entrevista a Kristina Lindström y a Sven Larsson, por su amable traducción.

 

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