Mi nombre es Fausto Juan José Saenz, tengo veinte años y vivo en el barrio Aldo Bonzi (partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires) con mi papá, mi mamá y mi hermano menor. Transité toda mi escolaridad en un colegio parroquial cercano a mi casa y actualmente me encuentro cursando el tercer año de la Licenciatura en Educación Física la cual realizo en la Universidad Nacional de La Matanza. Desde que terminé mis estudios secundarios me desempeño laboralmente como instructor de Taekwon-Do de niños y adolescentes en instituciones deportivas de la localidad en donde vivo. A su vez, también soy practicante de Taekwon-Do desde hace más de diez años y participo en eventos competitivos de carácter nacional e internacional desde mi adolescencia.
¿Cómo surgió tu elección por el Taekwon-Do?
En mi infancia la práctica de un deporte o arte marcial era obligatoria, sin embargo, tenía la posibilidad de elegir el que yo quisiera. A los seis años comencé con el primer deporte y no fue hasta los nueve que elegí el Taekwon-Do como la disciplina que llevaría adelante hasta el día de hoy. A diferencia de otros practicantes en mis inicios no elegí el Taekwon-Do con un interés de antemano en la disciplina, fue una actividad más entre todas en las que me anoté para ver si me gustaba, el vínculo con la disciplina y el disfrute de su práctica son una construcción y un descubrimiento que fue evolucionando con el transcurrir del tiempo y que hasta el día de hoy se siguen resignificando. Gran parte del mérito es de mi instructora Cecilia, quien a través de sus clases logró transmitirme su pasión por el Taekwon-Do que luego yo tomaría y haría propia. Realmente me siento agradecido con el trabajo que ella hizo conmigo, sin su acompañamiento en los inicios de mi práctica quizás no hubiese continuado.
¿Qué aprendiste de su práctica?
El Taekwon-Do fue desde un inicio un lugar de grandes aprendizajes para mi. En su práctica no solo logré aprender diferentes técnicas de ataque y defensa sino también otros aprendizajes que considero de mayor valor. El respeto hacia los demás, actuar de manera correcta, trabajar y esforzarse para alcanzar un objetivo propuesto y no abandonarlo en los momentos difíciles, son algunos de los aprendizajes más importantes que alcancé en mi práctica. En mi adolescencia, con el inicio de mi participación en torneos, todos estos aprendizajes se vieron reforzados y aparecieron otros nuevos. El valor de la competencia como una instancia para la mejora de uno mismo, la importancia de competir justamente, aprender a perder y tomar las equivocaciones como el punto de partida para seguir mejorando, y el rol que cumplen los compañeros en este camino, son los aprendizajes más importantes que la práctica competitiva me dio. Sin embargo, aunque haya aprendido mucho con la práctica del Taekwon-Do todavía me queda mucho más por aprender.
¿Cuáles son sus fundamentos ?
Si bien Taekwon-Do es un arte marcial creado a mediados del siglo pasado. Sus fundamentos se encuentran en íntima relación con la historia, cultura y filosofía de vida coreana. Los modos de comunicación y comportamiento, la vestimenta y elementos de la misma práctica como los tules (secuencias ordenadas de movimientos de ataque y defensa) son portadores de un significado ligado con la historia, cultura y religión coreana. Cuando hablamos de Taekwon-Do, hablamos de una disciplina aunada con el contexto histórico, social y cultural donde fue gestada.
Es evidente que en su práctica se aprenden diferentes formas de golpear y defenderse, sin embargo, esto no es más que la parte más visible del arte marcial. Con el transcurrir de la práctica uno se va interiorizando cada vez más en la disciplina e incorpora conocimientos que exceden a las técnicas de ataque y defensa. Sus cinco principios, cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable son la base que cada practicante aprende en el inicio de su práctica y que lo acompañaran dentro y fuera del dojang. El Taekwon-Do no apunta solo a la mejora de la condición física o a aprender a defenderse, sino al perfeccionamiento de uno mismo tanto en la dimensión física como en la mental.
¿Cómo conectaste con Finlandia?
Aunque el año pasado me enteré que el mundial de Taekwon-Do se realizaría en Finlandia y hace aproximadamente un mes clasifiqué al mismo, tengo conocimientos del país hace bastante más tiempo. En conversaciones familiares cuando hablamos de cuestiones vinculadas a la organización social o la educación siempre aparece como ejemplo. Sus altos índices de desarrollo humano, excelente educación, bajos niveles de corrupción y su popularidad por ser considerado el país más feliz del mundo me despiertan un interés particular por él. Desde que supe que voy a viajar comencé a interiorizarme en su historia, geografía y cultura en función de hacer del viaje una experiencia más enriquecedora.
El motivo de mi viaje es el campeonato mundial de Taekwon-Do, el cual se realizará en la ciudad de Tampere desde el cuatro al diez de septiembre. Me encuentro clasificado en una de las cinco modalidades de competencia, técnicas especiales, la cual consiste en realizar patadas con salto y giro que rondan los dos metros y medio de altura. Esta es la competencia de mayor nivel en la que un competidor puede participar y es la primera vez que me encuentro clasificado al mismo.
Considero que este viaje puede ser muy enriquecedor, la experiencia de participar por primera vez en un campeonato mundial sumado a la vivencia del contacto con una sociedad y cultura diferente puede resultar en una experiencia única que sin dudas voy a disfrutar desde el primer día.
¿Cómo te ves en el futuro?
Cuando pienso en mi futuro me veo viviendo en Argentina, ya recibido como licenciado en Educación Física y estudiando una segunda carrera universitaria, aun no tengo claro cual, quizás alguna del área de la salud como la Licenciatura Kinesiologia y Fisiatria, o quizás alguna más vinculada con humanidades como la Licenciatura en Ciencias de la Educación. También me gustaría tener alguna experiencia de intercambio en otro país, realizar una especialización dentro de mi área de trabajo en un país extranjero me parece una experiencia muy enriquecedora tanto en lo laboral y académico como en lo personal.
En el ámbito laboral espero tener mi propio gimnasio junto con una gran escuela de Taekwon-Do. También me gustaría desempeñarme como docente universitario, si pudiera elegir en dónde, elegiría la UNLaM (Universidad Nacional de la Matanza), la Universidad donde me estoy formando y a la cual estimo mucho.