Como siempre para la Revista Fennia es agradable entrar en un espacio finlandés en la Argentina como lo es la Embajada, sita en la Avenida Santa Fé. Kirsi, es la nueva embajadora cuya sonrisa nos atrapó de inmediato. Muy positiva, con grandes expectativas por lograr afianzar las relaciones ya existentes con Argentina, Uruguay y Paraguay, países que están en su área de trabajo diplomático, y encontrar nuevas posibilidades de intercambios. Nos manifestó también un gran interés por conocer los paisajes de esta región del mundo, recorriendo los lugares más recónditos. Comenzamos la entrevista sorprendidas por la espontaneidad y amabilidad recibidas. A pesar de lo que ella considera sobre el aprendizaje de su idioma español, nos asombró su buen uso de la lengua castellana, siendo que hace muy poco llegó al país.

 

¿En qué consistió su último cargo antes de venir a la Argentina?

Mi puesto anterior fue vice-jefe de misión de la Embajada de Finlandia en Paris, Francia. Como número dos de la Embajada en Paris, mi trabajo consistía principalmente en asuntos administrativos y estrategias internas de la Embajada, en asuntos financieros y en varios asuntos de la agenda de la Unión Europea. Fue una experiencia muy interesante porque la embajada que tenemos en Francia es muy grande.

¿Por qué eligió el cargo de embajadora en Argentina?

Nunca «elegimos» verdaderamente nuestros puestos. Como diplomáticos de carrera estamos listos para partir a distintas partes del mundo, podemos, por supuesto, expresar nuestras preferencias pero al final es el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Cancillería finlandesa, quien decide nuestro lugar de destinación. Para mí, ser Embajadora era un paso que quería dar en mi carrera y me postulé para muchos lugares, como sugiere el ministerio. En mi lista de preferencias tenía dieciseis puestos: en Asia, en África del Norte, en Europa y en Latinoamérica. Finalmente fui agradablemente sorprendida con el cargo de embajadora, para Argentina. Siempre me gustó la idea de trabajar algún día en Latinoamérica, y ya había perdido un poco las esperanzas. ¡Estoy muy feliz por esta posibilidad que tuve!

¿Cómo se compone su familia? ¿Qué tal fue la llegada a Argentina? ¿Qué cosas le sorprendieron más o requirieron un mayor esfuerzo de adaptación?

Mi familia consiste en mi marido – que es francés – y dos hijos, de 15 y 17 años. Un miembro de familia importante es también nuestro gato, Sr. Luna, que ya tiene 11 años y vino a la Argentina con nosotros pero…viajó en la bodega del avión. ¡Este es un verdadero gato diplomático!

Estos primeros meses en Argentina han pasado muy rápidamente por varios motivos, como por ejemplo: organizar la nueva residencia de Finlandia -casa para los embajadores de ese país-; organizar el nuevo colegio de los niños, adaptarse a nuestra nueva forma de vida en esta ciudad y en mi trabajo.

Lo que más me sorprendió fue que siempre pensé que en un país latino como Argentina íbamos a tener mañanas lentas y prolongadas pero, en realidad, ¡nunca me he levantado tan temprano como aquí! Me parece que la gente se levanta con el sol y jamás imaginé que fuera así. También fui agradablemente sorprendida por la amabilidad de los argentinos.

Lo que requiere más esfuerzo en la adaptación es el idioma – a pesar de nuestro apellido «Santacruz» nunca antes aprendimos español. Y nunca antes hemos visitado Latinoamérica. Mi marido, de quien viene el apellido « Santacruz », tiene orígenes españoles pero desde generaciones su familia es francesa y lamentablemente ahora no hablan español. Nuestro primer puesto fue en Lisboa hace más de veinte años, y nos ayuda bastante haber estudiado portugués. Y por supuesto, conocer francés también  ayuda a la hora de aprender a hablar el español.

Mi marido me sigue en mis trabajos desde hace ya más de veinte años. Hoy en día, todavía muchas veces pensamos que es más natural que la mujer siga al marido en su función diplomática. Pero la realidad es que a veces le toca también al hombre seguir a la mujer. Hay muchos desafíos, y para nuestra familia hasta aquí por lo menos funcionó todo muy bien. Por supuesto no siempre es fácil, se necesita mucha capacidad de adaptación. Requiere que la persona sea bastante flexible, como lo es mi marido. Gracias a Dios y gracias a él, es posible para nosotros vivir así. Es un gran mérito. No siempre es posible. Ser diplomático es más que una carrera, es todo un modo de vida, y lo es para toda la familia.

¿Cómo vienen siendo los primeros meses de gestión en Argentina?

Fueron muy buenos estos primeros meses de gestión, mucho trabajo con las tareas administrativas internas de la Embajada, como organizar nuestro presupuesto para el año que viene, establecer objetivos para los próximos cuatro años y por supuesto hacer contactos con la gente en la administración argentina, y en Uruguay también. Además, hemos trabajado mucho para promover cuestiones vinculadas a Finlandia. Por ejemplo, la semana pasada organizamos con los otros países nórdicos un Seminario de Negocios sobre el tema del Desarrollo Sostenible, sus objetivos (los ODS) y el papel que tienen las empresas en todo esto. ¡Fue un evento muy exitoso! Mucho trabajo, muy interesante y enriquecedor.

¿Qué le parecieron los encuentros con los presidentes y funcionarios de la región con quienes pudo reunirse?

Los encuentros que tuve hasta ahora, fueron todos muy productivos, agradables e interesantes. En cada encuentro aprendí nuevas cosas, fue muy gratificante. Todavía tengo mucha gente por ver porque ahora, en el inicio, hay mucho trabajo interno al venir a un país nuevo. Pronto continuaré con los encuentros, también por las elecciones en Argentina y en Uruguay, quizás me toque conocer gente nueva. En estos meses tuve reuniones con gente de la administración de Argentina y Uruguay; pero con Paraguay aún no. No falta mucho, sin embargo, para concretar una visita allí.

¿Cuáles son los proyectos más importantes que se están abordando en conjunto entre Finlandia, Argentina y la región del MERCOSUR y en qué consiste el trabajo de cara a los próximos meses?

Tenemos muy buenas relaciones con Argentina y trabajamos juntos en los temas de, por ejemplo, la educación y la ciencia que está a cargo de Emilia Ahvenjärvi, en nuestra embajada; la energía; la digitalización y, la economía circular. Ambos países, Argentina y Finlandia, tenemos desafíos en el mundo globalizado y podemos enfrentarlos trabajando juntos. Compartimos muchas ideas en el foro multilateral como por ejemplo el libre comercio,  las relaciones internacionales basadas en reglas, el respeto de los Derechos Humanos, etc. Heta Pyhälahti, Consejera Comercial, es ingeniera y trabaja en nuestra embajada ocupándose de las cuestiones vinculadas a inversiones y negocios en conjunto, con Argentina.

Con Uruguay tenemos más o menos los mismos temas de cooperación y también trabajamos mucho en la bioeconomía, el sector forestal, y la infraestructura.

Con Paraguay tenemos buenas relaciones también, aunque un poco más distantes.

Con todos estos países vemos muchas nuevas posibilidades con el nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur. Nuestras empresas en la Unión Europea y el Mercosur pueden beneficiarse mucho en los años que vienen, gracias a este acuerdo.

¿Cómo ve la realidad argentina actual? ¿Cuáles le parecen que son las mayores fortalezas, y qué ámbitos necesitan mayor trabajo?

La realidad argentina hoy tiene muchos desafíos, sobretodo en el ámbito de la economía. Pero yo creo que la Argentina también tiene muchas posibilidades. Tiene una población bastante bien educada, tiene recursos naturales muy prometedores. Es muy importante trabajar para una mejor distribución del bienestar, para mejorar la educación, para crear confianza en la sociedad, para luchar contra la corrupción y para mejorar las estructuras económicas y financieras del país.

¿Tuvo oportunidad de experimentar las tradiciones argentinas como el asado, otras comidas, el tango, etc.? ¿Cuál fue su experiencia?

Todavía no tuve la oportunidad de experimentar muchas tradiciones argentinas como el asado. Por supuesto, ya he visto algún show de Tango y fue muy lindo. A mí me gusta el vino tinto argentino, prefiero Malbec, es muy agradable y es bien conocido en Finlandia también. Lo que querría hacer durante mis próximos años en Argentina es viajar por todos los sitios del país con mi familia. ¡Este país me parece tan variado y lindo!

 

Revista Fennia agradece la entrevista.

Ayelén Iara Torres/ Rosalía Julia Pankiv

Por admin